Pasaban las nueve de la noche cuando se encendía el pebetero dando comienzo, ahora sí, y tras meses de trabajo, a las Fiestas de Carthagineses y Romanos que vivirán su XXIV aniversario. El júbilo y la alegría se palpaban en la Plaza del Ayuntamiento donde cientos de cartageneros se agolpaban impacientes para ser testigos del pistoletazo oficial de estos festejos.